San Lorenzo se dio una panzada en la Bombonera contra un Boca al que la alegría le duró poco. Ganó bien, pasó algunos sustos, goza por la paternidad y pelea arriba. ¿Para qué festejó Palermo el descuento?
Pero qué tarde la del Ciclón. Pero qué festejo el de Ramón... Otra vez el Pelado ganador en la Bombonera, no con River sino con San Lorenzo. Un San Lorenzo que es tapa de todos los diarios, que está en boca de todos, porque el Falcon anda y anda. "Este equipo se la banca", dijo el técnico, después del 2-1 en casa ajena, parándole el carro a un equipo que soñaba con repetir lo hecho con Vélez y que ni cerca estuvo de hacerlo.
Mientras San Lorenzo ganó, festejó el triunfo y la paternidad, el Boca de Borghi otra vez se pegó un palo en su casa como contra Racing. Y mientras el Ciclón pelea arriba con lo que tiene, Boca se hunde en la tabla con cuatro puntos. Es cierto que, como dijo Borghi, este club fue campeón alguna vez remontando 11 puntos de ventaja (en el Apertura 2008), pero el milagro no es sencillo de repetir, eh. Ojo, tampoco será fácil repetir el título para Ramón, pero por lo menos anda ilusionado.
San Lorenzo fue más en el primer tiempo y lo buscó, contra un Boca que casi ni se acercó al arco de Albil. En ese PT, hay que decirlo, Pitana echó bien a Medel pero debió expulsar antes al colombiano López. En el segundo, al toque de que Viatri reventara el travesaño con un cabezazo, llegó el 1-0 de Balsas: Bottinelli se esforzó para meter el centro, casi desde el piso, el lungo de 1,97 ganó, palo y adentro. Y festejo con agradecimiento al cuerpo médico, que lo ayudó a que llegara al clásico después de una lesión insólita en la semana.
Era cantado que iba a haber fútbol de juego aéreo de los dos lados. Y hubo varias situaciones más allá del gol de Balsas: en el primer tiempo, Bottinelli estuvo cerca. En el ST, Boca se pudo poner arriba con aquel cabezazo de Viatri, después pudo empatarlo Palermo (Tula la sacó en la línea) y en el final Caruzzo (tapó bien Albil). De aquella tapada del arquero de San Lorenzo llegó la contra letal, con gran definición de Menseguez. Palermo descontó en la última bola, ya no quedaba tiempo, ¿para qué festejó ese gol?
Parece que el sábado no es el día de Boca para jugar clásicos, en este torneo cayó con Racing y ahora con el Ciclón. Un Ciclón que cuidó la ventaja, que se tiró demasiado atrás pese a tener uno más y que en el final terminó a tocando y gozando. Un goce más en la mismísima Bombonera. Je.
Pero qué tarde la del Ciclón. Pero qué festejo el de Ramón... Otra vez el Pelado ganador en la Bombonera, no con River sino con San Lorenzo. Un San Lorenzo que es tapa de todos los diarios, que está en boca de todos, porque el Falcon anda y anda. "Este equipo se la banca", dijo el técnico, después del 2-1 en casa ajena, parándole el carro a un equipo que soñaba con repetir lo hecho con Vélez y que ni cerca estuvo de hacerlo.
Mientras San Lorenzo ganó, festejó el triunfo y la paternidad, el Boca de Borghi otra vez se pegó un palo en su casa como contra Racing. Y mientras el Ciclón pelea arriba con lo que tiene, Boca se hunde en la tabla con cuatro puntos. Es cierto que, como dijo Borghi, este club fue campeón alguna vez remontando 11 puntos de ventaja (en el Apertura 2008), pero el milagro no es sencillo de repetir, eh. Ojo, tampoco será fácil repetir el título para Ramón, pero por lo menos anda ilusionado.
San Lorenzo fue más en el primer tiempo y lo buscó, contra un Boca que casi ni se acercó al arco de Albil. En ese PT, hay que decirlo, Pitana echó bien a Medel pero debió expulsar antes al colombiano López. En el segundo, al toque de que Viatri reventara el travesaño con un cabezazo, llegó el 1-0 de Balsas: Bottinelli se esforzó para meter el centro, casi desde el piso, el lungo de 1,97 ganó, palo y adentro. Y festejo con agradecimiento al cuerpo médico, que lo ayudó a que llegara al clásico después de una lesión insólita en la semana.
Era cantado que iba a haber fútbol de juego aéreo de los dos lados. Y hubo varias situaciones más allá del gol de Balsas: en el primer tiempo, Bottinelli estuvo cerca. En el ST, Boca se pudo poner arriba con aquel cabezazo de Viatri, después pudo empatarlo Palermo (Tula la sacó en la línea) y en el final Caruzzo (tapó bien Albil). De aquella tapada del arquero de San Lorenzo llegó la contra letal, con gran definición de Menseguez. Palermo descontó en la última bola, ya no quedaba tiempo, ¿para qué festejó ese gol?
Parece que el sábado no es el día de Boca para jugar clásicos, en este torneo cayó con Racing y ahora con el Ciclón. Un Ciclón que cuidó la ventaja, que se tiró demasiado atrás pese a tener uno más y que en el final terminó a tocando y gozando. Un goce más en la mismísima Bombonera. Je.